Es un
fármaco, principio activo o conjunto de ellos, integrado en una forma
farmacéutica y destinado para su utilización en las personas o en los animales,
dotado de propiedades para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar o curar
enfermedades, síntomas o estados patológicos.
Es una sustancia con propiedades para el
tratamiento o la prevención de enfermedades en los seres humanos. También se
consideran medicamentos aquellas sustancias que se utilizan o se administran
con el objetivo de restaurar, corregir o modificar funciones fisiológicas del
organismo o aquellas para establecer un diagnóstico médico. Los medicamentos se
emplean a dosis tan pequeñas, que para poder administrar la dosis exacta, se
deben preparar de forma que sean manejables. Las diferentes maneras en qué se
preparan (pastillas, jarabes, supositorios, inyectables, pomadas, etc.) se
denominan formas farmacéuticas. Los medicamentos no sólo están formados
por substancias medicinales, a menudo van acompañados de otras substancias que
no tienen actividad terapéutica, pero que tienen un papel relevante. Estas
substancias son las que permiten que el medicamento tenga estabilidad y se
conserve adecuadamente. Estas sustancias sin actividad terapéutica tienen un
papel muy importante en la elaboración, almacenamiento y liberación de
substancias medicinales se denominan excipientes. Algunos de ellos son
de declaración obligatoria, mientras que las substancias medicinales, que son
las que tienen actividad terapéutica, se denominan principios activos.